La serie corresponde a una visita realizada a Chan Chan, la máxima representación urbana de la cultura Chimú, considerada como “la ciudadela de barro más extensa del mundo”, con un perímetro de 15 kilómetros y que además es majestuosa por su arquitectura, lo cual la convierte, probablemente, en la más antigua del Perú.
Fue impresionante recorrer este recinto, conocer sus templos amurallados, los huachaques que albergan vida silvestre, los frisos e ídolos de madera que dan una grata bienvenida a todos sus visitantes. Sin embargo, hubo algo que me llamó mucho más la atención: un grupo de personas que se desplazaban en una correcta fila como si se tratase de hormigas humanas, llevando y trayendo en sus hombros o sobre carretillas pesados adobes, materia prima con la que fue levantada la maravillosa ciudadela Chimú.
Decidido a que estos personajes anónimos, pero interesantes, nunca sean olvidados, empecé a registrarlos de manera minuciosa. Grande fue mi sorpresa cuando conforme afinaba mi enfoque iba descubriendo un mayor número de presencia femenina, que no se amilanaba frente a lampas, cordeles, plomos, planchas o badilejos.
Conforme me acercaba, trataba de pasar desapercibido, lo cual era tarea una imposible. No quería distraer la concentración de la gente, pues con todos esos instrumentos en sus manos parecían cirujanos en minuciosa operación dentro de una gigantesca sala de operaciones. Sólo quería que me aceptaran, se olvidaran de mí, de mi cámara y dejaran salir a la luz sus almas. Con ustedes “Los cirujanos de barro”
No hay comentarios:
Publicar un comentario